Por el camino que Él nos marca, llegamos a Santiago

Hace ahora justo un mes, Juniors se puso las botas, cargó su mochila y empezó a caminar en la que ha sido una de sus mayores aventuras. Un total de 105 Educadores y 3 Consiliarios del Movimiento participaron en el Camino de Santiago Diocesano. Con la pañoleta, el crismón y la compostelana en la mano comenzaron un viaje que estuvo compuesto por 5 etapas y en el que todos los participantes dieron lo mejor de sí mismos.

Durante 5 días recorrieron 100 km exactos, desde O Porriño hasta Santiago, pasando por Redondela, Pontevedra, Caldas de Reis y Padrón. Antes de cada etapa, ponían en manos del Señor los pasos que iban a dar con la oración de la mañana y tras completar cada tramo, todos los asistentes disfrutaban de una formación por grupos en la que se trabajaba los Principios de Vida Juniors.

Todos los peregrinos  han pasado las 5 noches en pabellones públicos y la música ha sido el complemento perfecto para animar las eucaristías diarias y los momentos de descanso. Sin duda alguna, ha sido un experiencia diocesana en la que los Educadores han podido crecer a nivel personal y espiritual porque el Camino de Santiago no ha dejado indiferente a nadie.  

 

Nuria Garriga, Centro Juniors La Llaçada de la Pobla de Vallbona.

Fui al camino a dejarme sorprender. Y me sorprendió. Nunca hubiese pensado que hacerlo te podía marcar tanto. Para mí ha supuesto una superación y una forma de crecer, tanto interiormente como madurando a grandes pasos. Y, por supuesto, me ha dado la oportunidad de conocer personas increíbles, al igual que a unirme más a mi grupo. Caminando te planteas cosas, reflexionas, aprendes y lo mejor es dejarse llevar, porque solo así te das cuenta de que no es llegar solo por llegar.

Diana Paz,  Centro Juniors Lumen Gentium de Puerto de Sagunto.

En esta experiencia, convivir con tantos Juniors que seguimos un mismo estilo de vida, hace que todo se viva de forma diferente, más intensa, espiritual, motivadora. Ver que los demás llevan dentro el sentimiento del voluntariado y del altruismo te inspira a que tú quieras aplicarlo más en tu vida. Gente como tú, cada uno con sus vidas, sus alegrías y sus preocupaciones, tenía todos los días una sonrisa para ti, una mano que tenderte o una conversación que iniciar. Sientes que quieres más gente así en el mundo y, por ello, vuelves con más ganas de educar a tus niños y jóvenes en la fe, y muchos de nosotros, con ganas de sacar nuestro centro hacia adelante. Dicen que ‘es tiempo de valientes’, y a mi Dios también me ha querido decir en cada gesto de los demás y en cada reflexión mía. Entendí que podemos ser fuertes y no tener miedo, porque, con Él, nunca estamos solos.

 

Ignacio  Ortuño, del Centro Juniors L’Assumpció de Dénia.

Terminé el Camino de Santiago con más energía que con la que comencé gracias a toda la gente que ha caminado conmigo. Ellos me han dado la fuerza y el valor para comenzar un nuevo curso con ilusión, y para que mi fe en Dios sea más firme. El Camino me ha renovado por dentro. Te hace humilde porque cargas con lo esencial en la mochila y te ayuda a crecer como equipo, que es el motivo principal por el que decidí apuntarme. Una experiencia única, me siento afortunado.