Antonio Guzmán: “Postergamos continuamente lo que necesitamos para vivir, que es el amor”
El sacerdote granadino ofreció una sesión de Espais Socials en la que animó a los asistentes a recordarnos por qué y para qué hacemos las cosas
“Vivir libre” y “ligero” es el resultado de confiar en que el don de Dios tiene un propósito, transmitió el sacerdote
Más de 280 personas han visualizado ya en Youtube la sesión de Espais Socials del pasado miércoles 19 de febrero, en la que el sacerdote de la Diócesis de Granada D. Antonio Guzmán ofreció una charla acerca de la importancia de servir desde la confianza para evitar el estrés y el agotamiento que se sienten a veces en la vida. En su opinión, “postergamos continuamente lo que necesitamos para vivir, que es el amor”. “La buena noticia”, asegura, es que “el amor, el porqué de tu vida, no se cansa de buscarte. El amor no pasa nunca. ¿Por qué? Porque, ¿quién es el amor? Dios. Y Dios no va a dejar nunca de pasar por tu vida y va a seguir siempre buscándote”.
La Secretaria Diocesana de Acción Social, Carlota Soriano, afirma que “fue un placer oírle hablar. Me asombró la perfección de su sencillez, ya que a través de pequeños detalles en los que poca gente se fijaría o que a simple vista no tenían nada que ver, fue desvelando el tema poco a poco, haciendo que estuvieran perfectamente hilados. Además, me gustó porque se le vio convencido de cada palabra que dijo y eso atrapó nuestra atención”.
Antonio asegura que “nos han enseñado a vivir desde el construirnos a nosotros mismos, desde el valer, desde el tener, desde el hacer”, pero que cuando nos encontramos con Cristo empieza a suceder lo contrario: “frente al tener, hemos empezado a descubrir la posibilidad de recibir; frente al valer, hemos descubierto que lo más importante es un ser que ya teníamos, que es infinitamente valioso; frente a esa exigencia de autoconstruirnos y de hacernos sentir importantes, útiles e incluso descubrir nuestra identidad solo en el mérito y en lo que somos capaces de hacer, descubrimos la posibilidad de dejarnos hacer”. “El punto de inflexión es encontrarnos con Cristo”, insiste.
Sin embargo, es consciente de que la sobrecarga de responsabilidades, la falta de descanso, la sobreexigencia o el “no tener el corazón en su sitio” pueden afectar a nuestra salud emocional, espiritual y física. En esos casos, “la clave es volver al principio”, porque “cuando perdemos el porqué y el para qué lo perdemos todo”. Su receta para resetearnos es “entrar en relación con Él como la primera vez”. “Hubo una vez en la que a todos os pasó esto, en la que os encontrasteis con Dios, en la que sentisteis que el amor pasó por vuestra puerta y que probablemente esté muy vinculada con el momento en el que decidisteis entregar la vida, implicaros, complicaros, poner vuestros dones”. “Nuestro deseo, nuestra búsqueda será, cada día, la clave para poder encontrarnos con ese amor de Dios, que será la fuente de energía y de propósito para todo lo que hacemos”, explica.
Compartir el regalo recibido
El resultado de confiar en que “el don que te pone Dios tiene un propósito” es “vivir libre, ligero, ya la vida no es una carga, porque ni que salga bien ni lo que significa que salga bien dependen de ti”. Como ejemplo, D. Antonio citó las catequesis y los campamentos, actividades que uno puede preparar “sin la angustia de que todo salga perfecto, porque sabe que lo que está compartiendo es lo mejor que ha recibido. No estás haciendo algo para que los demás se den cuenta de algo; estás compartiendo el regalo que has recibido”.
Finalmente, el sacerdote compartió algunas ideas para llegar a ese punto. “Es importante estar cada día atento, abierto, disponible, porque cuando uno experimenta la gratuidad le sale la gratuidad con los demás. Cuando uno experimenta el don le sale compartirlo con los demás, sin miedo, sin medida. Porque si te parece tan precioso, si te sientes tan amado tú no calculas, tú no mides, tú no traduces, tú no temes. Cuando uno percibe que es gratuitamente amado por un Padre puede amar gratuitamente a los demás como si fueran hermanos”, aseveró.
De su intervención, Carlota Soriano destaca, “sobre todo, el canto que Don Antonio extrajo del Pregón Pascual para ayudarnos a ver esta situación con otra mirada: ‘Oh, feliz culpa que mereció tan grande redentor”; y su adaptación: ‘Oh, feliz burnout que mereció que tú miraras a Dios y te reconocieras necesitado para querer volver a su amor’, rememora. “Me pareció clave este mensaje para que no nos dejemos atrapar por el cansancio, sino que éste sea la oportunidad que nos impulse a parar, reconocer nuestra necesidad y pedir ayuda a Dios. Como dijo, solo así podemos acabar diciendo “Hágase” y ser verdaderamente libres del peso del agotamiento”, reflexiona.
Gema Sancho, del Centro Juniors San Bartolomé: “¡Me encantó!”
“¡Me encantó! Es que este hombre es la sencillez personificada. ¿No encuentra aparcamiento? Pues desde el coche, no pasa nada. Y habla muy muy bien. No pensaba que lo enfocaría así, pero fue muy muy top. El amor inicial y el retorno a él es un tema que, gracias a Dios, siempre he tenido presente en casi todos los ámbitos de mi vida. Y digo casi todos, porque ayer fui consciente de que hacía mucho que no volvía al amor inicial, que es el motor y el porqué, en lo referido a Juniors”.
Jorge Perles, del Centro Juniors Agua Viva de l’Eliana: “Solo necesitamos descansar nuestras cosas en Él”
“Fue muy interesante y muy útil para todos los Educadores del Movimiento. A muchos nos pasa que nuestra vida muchas veces acaba siendo marcar checks a las cosas que hacemos. Vivimos en el “cuando acabe esto” y este Espais Socials fue una magnífica ocasión para darme cuenta de que la vida no se resuelve nunca, de que vivimos con la presión de acabarlo todo. Pero solo necesitamos descansar nuestras cosas en Él”, afirma Jorge Perles, del Centro Juniors Agua Viva. El joven se queda con dos frases que dijo D. Antonio: “Pongamos de moda sentirnos necesitados” y “El alma que anda en amor ni cansa ni se cansa”, esta última de san Juan de la Cruz.
En esta línea, para Carlota Soriano, “al final, todo se reduce a lo mismo: nada de lo que hacemos tiene sentido sin el amor, y él lo transmitió de una manera que nos llegó de verdad y poniendo como referente a María, como haremos durante el Projecte Xaipe. Nos mostró a la madre de Dios como el mejor ejemplo de lo que significa servir de verdad, invitándonos a hacer como ella, viéndonos necesitados como punto de partida para fiarnos y alegrarnos de habernos encontrado con Él, ya que eso permitirá salir al encuentro de personas con las que compartir eso que hemos recibido”.
“Muy contenta y agradecida”
“La verdad es que estoy muy contenta y agradecida por la acogida que ha tenido este Espais Socials y por el ‘sí’ de D. Antonio para participar. Espero que cada uno, desde su propia experiencia, pueda llevarse algo valioso, que le impulse a compartir lo aprendido y a hacerlo vida en el día a día para poder servir y vivir desde la confianza”, concluye la responsable del área de Acción Social.
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