Jorge Gutiérrez, sobre la pornografía: “No sé si es posible vivir en una burbuja, pero es más interesante educar con los medios a nuestro alcance”
El director de desarrollo de Dale una Vuelta impartió el miércoles pasado una conferencia a la que asistieron medio centenar de Educadores y Educadoras Juniors
La sesión formaba parte del programa Espais Socials, en el que se plantean periódicamente temas de interés social para contribuir a la formación de los miembros del Movimiento
El programa Espais Socials de Juniors M.D., con el que se plantean sesiones para reflexionar sobre temas de interés social, centró su atención el pasado miércoles 15 de febrero en el fenómeno de la pornografía. Para ello, se invitó a Jorge Gutiérrez, director de Desarrollo de la asociación Dale una Vuelta y autor del libro ‘La trampa del sexo digital’, quien planteó un panorama “complejo y muy difícil”. “Hay cantidad de estudios devastadores, la situación es la que es: cada vez hay más personas adictas a la pornografía y cada vez más jóvenes”, asegura. Sin embargo, Gutiérrez aboga por abordar el tema “con una mirada crítica. Estamos en una buena situación para educar, podemos verlo como una oportunidad”. En este sentido, “vivir en una burbuja” dice que no sabe “si es posible, necesario o bueno”. Para él, “es más interesante educar con los medios que tenemos a nuestro alcance”.
Más de medio centenar de Educadores y Educadoras Juniors se reunieron para escuchar la exposición del invitado, que estuvo presentado por la Secretaria Diocesana de Acción Social, Marta Silvestre, y contó con la colaboración en la parte técnica del Secretario Diocesano de Comunicación, Marcos Moner. “Agradecemos enormemente la presencia de Jorge Gutiérrez, porque aprendimos mucho durante la tarde”, comenta Marta Silvestre.
“Muchas de las personas que se conectaron a la sesión nos escribieron al final de la ponencia para agradecernos que seleccionásemos este tema para ‘Espais Socials’, porque es un asunto complejo y para el que no tenemos herramientas suficientes. Esa es, quizás, la mejor recompensa que podemos recibir cuando organizamos este tipo de actividades, saber que ha resultado interesante y útil y que nos ha enriquecido para desarrollar mejor nuestra labor educativa en los Centros Juniors”, resalta la joven.
Para Jorge Gutiérrez, el auge de esta adicción es consecuencia del momento en el que estamos. “Es el siglo de las adicciones: soledad, individualismo, narcisismo, gratificaciones, inmediatez… La pornografía es una vía de escape a todo esto, es como una forma de regular el estado de ánimo”. El principal problema es que “tiene efectos similares a los de la droga y el alcohol y se están dando cuenta de que hay zonas neuronales igual de afectadas por la pornografía que por estas sustancias”. “Afecta también a la violencia sobre la mujer, porque un porcentaje muy alto de los vídeos muestran actos agresivos en los que aparece violencia física o verbal”. Como consecuencia del consumo de este tipo de productos, “comienzas a ver a las personas como objetos, eliminándose la empatía e intentas imitar lo que ves, provocando, entre otras consecuencias, conductas sexuales de riesgo, decepción, soledad, aislamiento y vacío”.
Para abordar esta cuestión en el ámbito de la educación en el tiempo libre, Jorge Gutiérrez compartió con los Educadores y las Educadoras una serie de recomendaciones, entre las que sobresalen, por su relevancia, el acompañamiento y la escucha al grupo, huyendo de las situaciones forzadas. Partiendo de estas dos premisas, hay que crear un clima en el que se sientan cómodos para expresar las dudas que les surjan, porque muchas veces tienen más confianza con sus Educadores y Educadoras que con sus propios padres.
¿Cómo evitar la adicción?
Para intentar esquivar este problema, además de evitar el aburrimiento y la soledad, el ponente considera fundamental forjar amistades “de verdad”, con personas con las que poder compartir los problemas, aprender a pedir ayuda, ser responsable, decir que no cuando sea necesario, “porque eso nos ayuda a crecer”, aprender de los errores, desarrollar un proyecto de vida a nivel social con un plan diario y hábitos saludables, y repensar la relación con las nuevas tecnologías, con internet y con el teléfono móvil. En este aspecto, valora positivamente “la desactivación de las notificaciones externas y la activación de las internas, de las cosas importantes”.
¿Cómo afrontar un posible caso?
Como señales de alerta, Jorge Gutiérrez destaca el lenguaje sexualizado, la alteración de los ritmos de sueño, la dependencia de la tecnología, el uso de dispositivos en sitios privados y comportamientos o palabras denigrantes hacia la mujer. Y, ante todo esto, ¿qué pueden hacer las familias? Hay que tener en cuenta que cada persona es diferente y requiere una atención particular y que es importante crear un clima de confianza en el que el joven pueda sentirse seguro. “Hay que enseñarles a pensar y decidir y escucharles. Hay que hablar de sexo, pero bien. Hay que explicar el tema sin ser el abuelo cebolleta. Cada vez hay más y mejores materiales para hacerlo”, explica.
“Si tenemos sospechas de que nuestros hijos consumen pornografía no debemos enfadarnos ni ponernos en lo peor. Es una ocasión de oro para hablar con ellos, para buscar razones que pueda entender. Hay que elegir el momento y el lugar y pensar que cada gesto importa. Dejadles hablar y planteadles preguntas abiertas, incluso podemos hablar de alguna experiencia personal y recurrir al humor. Sobre todo, debemos estar serenos. No se les puede ignorar o distraer, ni posponer la respuesta indefinidamente o utilizar mentiras o evasivas”, detalla. Por último, propone plantear la realización de un curso sobre el tema o dejar algún libro a su alcance en casa que informe adecuadamente sobre ello.
“La familia es un lugar perfecto para trabajar esa prevención y los grupos juveniles en las parroquias, como Juniors M.D., también”, recuerda el invitado, algo en lo que coincide Marta Silvestre. “A veces los y las adolescentes se abren más en sus grupos del Centro que en sus casas y esa es una circunstancia que no debemos desaprovechar si queremos que crezcan en un ambiente sano y seguro”, añade la Secretaria Diocesana de Acción Social.
Uso del teléfono móvil
Sobre los teléfonos móviles aconseja desactivar las notificaciones, establecer momentos concretos para su utilización y concienciar sobre los beneficios de un uso responsable. “Es normal que queramos la aprobación social, el problema viene cuando convertimos la aprobación social en una obsesión. Mostrarse siempre interesante es agotador y genera bajones. Estamos en un momento en el que se premia todo lo sexy. ¿Por qué tengo que ser siempre atractivo? ¿Qué es ser sexy? Hay que hablar mucho respecto al cuerpo”, señala Jorge Gutiérrez.