La Peregrinación a Lourdes, “un regalo de Dios”

Un grupo de 22 Educadores y Educadoras de Juniors viajó del 29 de junio al 3 de julio hasta el conocido santuario francés

Formaron parte de la expedición organizada por la Hospitalidad Valenciana Nuestra Señora de Lourdes, en la que viajaron 800 personas

“Si aún sigues dudando, déjate llevar. Son cinco días que nunca vas a olvidar”. “Lourdes es un regalo que no me esperaba, es un regalo de Dios”. “Hemos vivido en tres días situaciones mágicas en las que no solo creces como persona y aprendes la historia de Bernadette, sino que vives una realidad que está a nuestro lado y de la que muchos no somos conscientes”. Estas son algunas de las sensaciones con las que regresaron el pasado domingo 3 de julio los 22 Educadores y Educadoras de Juniors M.D. que participaron en la Peregrinación a Lourdes organizada, como cada año desde hace 127 años, por la Hospitalidad Valenciana Nuestra Señora de Lourdes. Durante cinco días, el grupo de jóvenes colaboró en distintas tareas relacionadas con el acompañamiento de personas enfermas o con discapacidad asistentes al viaje.

Además de D. Arturo Ros, Obispo auxiliar de Valencia que presidió la peregrinación, también estuvo presente el Consiliario Diocesano de Juniors M.D., Domingo Pacheco, quien coordinó el material formativo que utilizaron los y las jóvenes en las oraciones que llevaron a cabo durante esos días, el Vicepresidente de la entidad, Jaume Gascó, y la Secretaria Diocesana de Acción Social y Caritativa, Marta Silvestre.

“El resultado fue muy satisfactorio. La gente regresó feliz con la experiencia. Para todos diferente, porque cada persona lo vive a su manera, pero a la vez similar, porque somos Juniors y compartimos muchas cosas”, valora el Videpresidente de Juniors M.D., Jaume Gascó. En su opinión, formar parte de las eucaristías y las celebraciones les hizo sentirse “muy integrados en la expedición valenciana a Lourdes. Creo que eso ha sido muy positivo, porque así también nos han visto a los jóvenes comprometidos y lanzados, aportando a la diócesis. Charlamos, tocamos la guitarra y cantamos en las misas. En definitiva, hicimos todo lo posible para animar a las personas enfermas”.

Además de participar activamente en las actividades propias de la peregrinación y de la Hospitalidad, desde el Movimiento se llevaron a cabo distintas actividades, todas ellas centradas en profundizar en la vida de Bernadette Soubirous, la joven a quien se le apareció la Virgen en esta ciudad francesa, i en la Oración Juniors. Se celebraban al final de cada jornada y en ellas se utilizaban canciones, oraciones y otros recursos propios de este tipo de dinámicas. “Era una forma de enriquecer la vivencia para que fuera todavía más completa”, comenta Jaume Gascó.

“Don Arturo y la presidenta de la Hospitalidad, Mª Jesús Arnandis, nos mostraron su gratitud al final del viaje y eso nos alegró mucho, porque significa que nuestro granito de arena ha sido útil para la Iglesia valenciana”, añade el joven.

Actividades

Aunque también se reservaron momentos para el descanso y el tiempo libre, la planificación estaba diseñada para que siempre hubiera alguna actividad. De esta forma, a lo largo de estos días, los y las jóvenes representantes del Movimiento participaron en oraciones, eucaristías, una procesión eucarística y otra mariana, una celebración penitencial, una unción de enfermos, un viacrucis y diversos pasos por la gruta en la que empezó todo. “Nos ayudaban a sentirnos involucrados, a crear esa atmósfera de recogimiento y entrega imprescindibles para que la peregrinación fuera tan especial”, subraya Gascó.

Testimonios

Sergio Luján Cuenca – Centro Juniors Shalom (Turís) – Zona Senda de la Vid:

“Puede que estés lleno de dudas al leer esto, que no tengas claro a qué vas a Lourdes o incluso qué harás allí. Pero siéntete en paz, no vas a nada que no puedas hacer o que sea demasiado para ti.

No vas a sufrir ni a sentir miedo, solamente a disfrutar. A disfrutar de la gente que te acompaña (que tiene un mismo estilo de vida que el tuyo), a disfrutar de gente mayor o enferma, a disfrutar de cada una de las celebraciones… Qué bien se está cuando se está bien.

Y de todo esto lo que pasará es que te encontrarás con el Señor. Te darás cuenta de que aparece en las pequeñas cosas. En aquel lugar en el que pensabas que estabas todo perdido, entenderás que Él aparece.

En una de las celebraciones un cura, en su perfecto francés, nos pidió que con nuestros corazones llenos de luz pidiésemos un regalo a la Virgen. Todos recibimos ese regalo. Tal vez no el que queríamos, pero sí el que necesitábamos en ese momento. Cada uno desde su experiencia, cada uno desde su punto en la vida.

Si aún sigues dudando, déjate llevar. Son cinco días que nunca vas a olvidar”.

Anna Sales – Centro Juniors Alfara (Alfara del Patriarca) – Camí Heracle:

“Lourdes no es solamente algo que está vivo. Lourdes se siente. Lourdes es cada pequeño acto de amor por los demás, cada escucha y cada sonrisa. Es compartir, es paz, gratuidad y sencillez. Lourdes es coger de la mano a aquel que lo necesite, es fraternidad y un constante agradecimiento a Dios.

Lourdes son todos los corazones latiendo a la vez para ayudar, son aquellos pequeños detalles desinteresados y las grandes conversaciones, pero también son las miradas y los silencios. Lourdes es oración. Lourdes es un regalo que no me esperaba, es un regalo de Dios. Así que, una vez más, gracias.

Gracias a todos lo que habéis hecho posible vivir Lourdes tan intensamente, gracias por enseñarme que hay más felicidad cuando actuamos de corazón y damos a los demás que cuando recibimos. Regreso de esta experiencia con el corazón lleno. Sempre units!”

Ainhoa Plaza – Centre Juniors KERIGMA (Quart de Poblet) – Zona Túria:

“Lourdes es una experiencia prácticamente indescriptible. Sin embargo, siendo breve, diría que es pasión. Todos hemos vivido en tres días situaciones mágicas en las que no solo creces como persona y aprendes la historia de Bernadette, sino que vives una realidad que está a nuestro lado y de la que muchos no somos conscientes pero que, de repente, es distinta.

En ella te das cuenta de que a tu alrededor, fuera de tu pequeño círculo, existe todo un mundo, un mundo inmenso que es movido por el amor y el valor, por el cariño y la Fe; un mundo lleno de personas espectaculares dispuestas a dar más de lo que tienen porque según ellos no necesitan tanto, aun cuando no tienen nada; un mundo que se guía por las emociones y que no tiene miedo a vivir, que se entrega plenamente a Dios y a los demás, y que no se avergüenza de nada.

Gracias a este pequeño viaje diría que he cambiado un poquito, he desconectado para conectar conmigo, he entendido que existen muchas maneras de sentir la Fe y que la mía solo es otra, ahora más grande. Gracias y volveré, es lo que más se ha repetido en mí, y tal vez lo que mejor resuma la plenitud interior que todos compartimos”.

—