Reflexión y oración en una nueva y exitosa edición de Compromesos a ser Llum
Las dinámicas y las celebraciones religiosas llenaron la agenda del retiro, celebrado en La Barraca d’Aigües Vives del 28 de febrero al 2 de marzo
‘Estoy en la puerta y llamo’ fue la frase sobre la que giraron todas las actividades que se desarrollaron durante el fin de semana
Apartados del bullicio de la gente y en plena naturaleza, veintiún jóvenes Juniors se reunieron del viernes 28 de febrero al domingo 2 de marzo en la Casa San Juan de Ribera de La Barraca d’Aigües Vives para recargar pilas a nivel espiritual en Compromesos a ser Llum. Lo hicieron gracias a una agenda de actividades en la que se hizo especial hincapié en la oración y en la reflexión como la mejor receta para revisar el estado en el que se encuentra la fe y, a partir de ahí, trabajar aquellos aspectos que pueden mejorarse para estar más cerca de Dios.
“Fue espectacular. Reencontrarse con el Señor siempre es una maravilla. Es cierto que iba con nervios, porque era la primera vez que tenía que organizarlo y, además, era mi primer gran reto como Secretario de Formación. Pero con la ayuda del Señor todo salió bien”, resalta el Secretario de Formación de Juniors M.D., Pau Navarro.
El fin de semana comenzó el viernes a las 20 horas con la acogida, a la que le siguió una cena y una charla introductoria titulada ‘Mira, estoy de pie en la puerta y llamo’, que estuvo a cargo del sacerdote de la casa, D. Alejandro Beltrán. El sábado comenzó con el rezo de Laudes y continuó, tras el desayuno, con otra charla, en la que el Consiliario Diocesano, D. Domingo Pacheco, reflexionó sobre la cita bíblica ‘Dame de beber’, del Evangelio según san Juan. A continuación, se llevó a cabo una dinámica sobre las diferentes formas de orar y se celebró la eucaristía.
Durante la tarde del sábado se realizó otra charla, en esta ocasión centrada en la frase ‘Yo soy la resurrección y la vida’, a la que le siguió una experiencia-desierto sobre el papel de Dios en la vida de las personas asistentes y otra charla sobre la vida de oración, que incluyó una puesta en común. La jornada concluyó con el rezo de las vísperas y con una Hora Santa en la que se expuso el Santísimo Sacramento.
El domingo siguió un esquema similar, con una charla titulada ‘Apacienta mis ovejas’, un tiempo de oración, una dinámica sobre la preparación de la Cuaresma y la eucaristía. La puesta en común cerró un fin de semana de renovación espiritual en el que el ruido de lo mundano dejó paso a la calma que deja pasar la luz.
“Agradezco la ayuda de Domingo Pacheco, Consiliario Diocesano, y de Pablo Moreno, Vicepresidente Diocesano de Formación, porque sin ellos no hubiera sido posible este retiro, así como a todo el personal de la Casa San Juan de Ribera por hacerlo todo tan fácil. Ya estamos pensando cosas para el año que viene, pues nuestra intención es seguir consolidando esta convivencia en el calendario del Movimiento”, afirma Pau Navarro.
“Una forma de acercarme más a Dios y fortalecer mi Fe”
Para Yolanda Pérez, del Centro Juniors La Anunciación (Aldaia), “en medio de una sociedad donde buscamos respuestas en el ruido del mundo, este fin de semana recibimos el regalo de poder parar, callar y escuchar al corazón”. “Su llamada nos invita a salir de nosotros mismos y a abrir las puertas de nuestro corazón. Pero para poder darnos a los demás, en la misión que el Señor nos encomienda como Educadores, primero debemos estar llenos de esa agua viva que nunca se acaba”, asegura la joven, para quien “el compromiso no es solo una acción exterior, sino un gesto interior de apertura y disposición a escuchar”.
Este encuentro con Dios es lo que mueve a María Murillo, Educadora del Centro Juniors Grup Foc de Riba-roja y Delegada de la Zona Camp del Túria. “El Compromesos fue un momento para desconectar de la rutina y centrarme en lo más importante, tener ese encuentro con el Señor que como Educadores tanto hemos de cuidar”, recuerda. Y, además de la experiencia con Cristo, esos días son para reencontrarse “con gente que hace años que no ves, para conocer a Educadores y conversar con aquellas personas con las que no hablas en profundidad en el día a día”.
María ya había asistido en anteriores ocasiones, pero para Inés Mut, del Centro Juniors Nuestra Señora de Loreto (Xàbia), era la primera vez. “Es una experiencia que nunca había vivido, pero me ha servido para pensar y reflexionar sobre lo que necesito y he de priorizar en mi vida”, señala. “Antes de ir me sentí bastante dispersa, pero pasar unos días donde solamente estuve centrada en las dinámicas que se hicieron y escuchando lo que el Señor me decía fue muy enriquecedor para mí y una forma de acercarme más a Dios y fortalecer mi Fe”, comenta.
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