Trescientos Juniors rezan por Palestina en una oración organizada junto a Cáritas Diocesana de Valencia
La vigilia, celebrada el pasado jueves 14 de diciembre en el Seminario Mayor de Moncada, incluyó el testimonio de dos voluntarias del proyecto ‘Iniciativa por la Paz’
La entidad solidaria instaló una exposición fotográfica en la que se cuenta cómo es la vida en Palestina y una tienda en la que podían adquirirse artículos de comercio
“La Navidad es feliz si nos comprometemos a ser constructores del reino de Dios”, aseguró el Arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, quien participó en el acto
El Seminario Mayor la Inmaculada de Moncada acogió el pasado jueves 14 de diciembre una nueva edición de ‘Llum a la Nit’ de Juniors M.D. en la que se reflexionó sobre la situación que está viviendo la población palestina, especialmente la comunidad cristiana, debido a la guerra en Gaza y el conflicto previo que viene desarrollándose desde hace medio siglo.
Alrededor de trescientos miembros de Juniors, sacerdotes, seminaristas y familias se reunieron a las puertas de la Navidad en la iglesia del citado recinto para rezar por la paz y conocer de cerca el testimonio de las jóvenes Clara Campos y Àngela Cerdá, participantes en los campos de trabajo organizados por el proyecto ‘Iniciativa por la Paz’, impulsado por Cáritas Española.
“Por mucho que te cuenten, hasta que no lo ves con tus ojos no eres consciente de que el mundo funciona de una manera muy injusta. Ves cosas que no encajan. Hay tres campos de refugiados palestinos allí dentro. Y tienen un muro de 700 kilómetros y ocho metros de alto que separa pueblos. Cuando lo ves se te pone la piel de gallina”, explica Clara Campos, quien asegura que uno de los lugares que más le impactó fue la gruta de la Natividad de Belén, donde se alza una Basílica para cuya entrada es necesario agacharse.
“Allí tienen una resistencia pacífica. Ante las situaciones que no controlan tienen el poder de contestar: Si Jesús cargó con una cruz muy grande y dio la vida por todos, nosotros también podemos. Y solo nos piden que recemos para que puedan resistir. Solo nos piden eso. Ahora que llega la Navidad, acordémonos de ellos. Este año no lo celebrarán como siempre, porque están sufriendo muchísimo, pero sí en las parroquias y en sus casas”, añade.
“Y a nosotros, cuando fuimos nos dijeron que necesitaban que contáramos al mundo lo que habíamos visto, no lo que nos contaron. Así que nosotras, día a día, intentamos cumplir ese compromiso. Os pedimos que os acordéis del pueblo palestino, de nuestros hermanos cristianos, que son los que dan sentido a nuestra fe, ya que forman parte de las primeras comunidades cristianas del mundo. Os invitamos a abrir los ojos a la realidad, a estar al lado de los que sufren y a poner por delante la dignidad de las personas”, comenta la joven.
Navidad
“Algunos viven la Navidad como una ilusión de niños, pero los cristianos sabemos que con Cristo el mundo ha cambiado, porque sin Él sería un mundo oscuro y sin esperanza. Se ha sembrado la semilla de un mundo nuevo. Sin Cristo no valdría la pena luchar por un mundo más digno. Pero como Él ha asegurado la esperanza, vale la pena luchar por comprometerse y trabajar por el reino. Por eso celebramos la Navidad, porque sabemos que en Cristo esa promesa se ha cumplido y eso nos llena el corazón de alegría”, aseveró durante su intervención el Arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, quien concluyó diciendo que “la Navidad es feliz si nos comprometemos a ser constructores del reino de Dios allí donde estemos. Por eso los cristianos podemos decir ‘Feliz Navidad’”.
Para el Consiliario Diocesano, D. Domingo Pacheco, su deseo es “que nos hagamos pequeños ante Dios, como hay que hacer para entrar en la gruta de Belén. Encontrémonos con el Señor teniendo en nuestro corazón el sufrimiento de esta gente y la intención de vivir el Adviento como una preparación para nuestro encuentro con Él”.
